En Paz
Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos ni pena inmerecida.
Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas.
Cuando planté rosales, coseché siempre rosas!
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno;
mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno.
Hallé sin duda largas las noches de mis penas
mas tú no me ofreciste tan sólo noches buenas;
en cambio tuve otras santamente serenas.
¡Ame! ¡fui amado!!!, el sol acarició mi faz
¡Vida, nada me debes! Vida, estamos en paz...
A KEMPIS
Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!
¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!
Antes, llevado de mis antojos,
besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grande ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!
Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...,
huyo de todo terreno lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazo
voy recorriendo la noche negra...
¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!
lunes, 30 de marzo de 2009
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3 comentarios:
Nervo es genial... ¿y tú, escribes?
Leonel:
Gracias por tu visita. Te espero en mis otros Blogs.
Un beso
Maria
Siempre es halagador encontrarse con personas a quienes el hecho poético es un hecho en sí mismo... y gracias por firmar mi blog... un abrazo desde estas austrasles tierras chilenas...
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