En el fondo de la mochila duerme un sueño
uno pequeño, sin pretenciones,
frágil, endeble, apenas gime
mientras lo saco del interior.
Sobre la arena lo dejo,
con la sal de mis lágrimas lo salpico,
y con las arrugas del sufrimiento lo seco.
Se despereza, agiganta, toca el cielo con sus manos
y así... enhiesto, fuerte, grandioso
construye un castillo para mi.
Sin ceguera, sin traspies, sin retirada
camino hacia la quimera que mi sombra persigue:
sin saber que ella soy yo.
Liliana Varela 2008
sábado, 14 de junio de 2008
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2 comentarios:
Muy lindo y sensible...
Pasé a saludar!
Un abrazo
Yeli
Yeli
Gracias por la visita y el link.
Un beso
Maria
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